CLØRĖ

Me llamo CLØRĖ que significa “color” en un idioma inventado, lleva la “o” rayada y un punto sobre la “e” simplemente porque me encanta hacerme el sueco. Cuando volvía a casa del cole, en mi agenda había escrito “Para el miércoles…” y un dibujo acompañando el vació que dejaba mi frase incompleta. Mi tía Consuelo decía: este niño no será médico, ni ingeniero pero será algo importante. Para hacer tiempo en el impás de convertirme en “alguien importante”, viví en 3 países distintos, perdí 9 veces las llaves de casa, me enamoré de 21 personas que no se enamoraron de mi, para suplirlo vi 14 veces las mismas comedias románticas de Billy Wilder, cometí más de 3000 errores de los que 2999 fueron graves, y me inventé tantos cuentos que desintengré la diferencia entre cuentista y mentiroso. Aún con esas, han confiado en mi trabajo en España, Estados Unidos y Francia clientes como Oreo, Nintendo, Rastreator, Huawei, BBVA y Samsung, entre otros. No sé si mi tía Consuelo considerará que ya soy un tipo importante, pero estoy donde quiero y haciendo lo que más me gusta, para todo lo demás: Master Card.